Vislumbres de la lndia: viciadas por el prisma del pensamiento
occidental de Octavio Paz
 
 

Vasant G. Gadre

Jawaharlal Nehru University




Octavio Paz pasó unos seis años en la India en calidad de embajador de México. En Vislumbres de la India, que "es ante todo, una colección de intuiciones acerca de la historia, la sociedad, la política, y, sobre todo, el pensamiento y su expresión literaria, (1) Paz nos relata sus vivencias de la India. Raleigh Trevelyan dice que "los ensayos en este libro ambicioso no son, desde luego, 'vislumbres', sino más bien el resultado de larga experiencia y estudio". Sean intuiciones de las vivencias de Paz o vislumbres resultantes de su larga experiencia en la India y de su estudio, las someteremos a continuación a un examen crítico.

Al hablar de la antigua historia de la India Paz declara que "la India antigua no tuvo noción de historia"(2). En los manuales de historia que se enseñan en los colegios indios, se hace constar que los arios -llegados del noroeste - invadieron a la India en el segundo milenio antes de Cristo y vencieron a los dravidianos -los habitantes originales del país-, y los empujaron violentatnente hacia el sur, o los subyugaron o los absorbieron como castas bajas. Esta hipótesis ha sido aceptada a tan gran escala, que todo manual o libro escolástico escrito, en cualquier parte del mundo, que trate de la historia antigua de la India o haga referencia a ella, menciona la invasión aria como si fuera parte natural e incuestionable de la historia auténtica.

Octavio Paz también parece aceptar la teoría de la invasión aria como si fuese el evangelio. Dice que "el fundamento de la, civilización hindú es indoeuropeo ... es indudable que los rasgos caracteristicos de la civilización hindú son de origen indoeuropeo: los Vedas y las otras escrituras santas, la mitología, la lengua sagrada y literaria, los grandes poemas…" (3)

Y, ¿quiénes eran los indoeuropeos, que tanto contribuyeron a la civilización hindú? Eran, según Paz, "los grupos arios que llegaron al subconfinente en el segundo milenio antes de Cristo y cuyas creencias fueron codificadas en los textos sagrados".(4) Paz afirma que los indoeuropeos eran los que "penetraron en la India, en el tercer milenio, y se encontraron con los pueblos nativos".(5)

Se atribuye la vasta literatura sagrada védica a los supuestos invasores arios. Por otra parte, los harappanos -y Paz dice no desconocerlos, "claro, que en Mohenjo-daro y en Harappa aparecen prefiguraciones de la cultura, y la religión de la India," (6) han dejado atrás restos arqueológicos que quizás sean los mis importantes del mundo antiguo, pero ninguna, literatura. Lo cual provoca una situación paradójica: una gran literatura atribuida a los llamados arios, pero ninguna prueba histórica ni arqueológica de la existencia de los arios forasteros; y, una gran historia y arqueología atribuida a los harappanos, que no han dejado ninguna huella literaria. Esta situación se hace todavía más paradójica cuando consideramos que los harappanos eran alfabetizados, mientras que los arios invasores eran supuestamente nómadas y analfabetos.

Por otra parte hay estudiosos e intelectuales que, basándose en la nueva evidencia arqueológica, geográfica y de matemáticas, astronomía, lingüística y restos esqueléticos, han rechazado la teoría de invasión aria. Según la nueva hipótesis, el centro principal de la civilización harappana es el recién descubierto río Saraswati de fama védica. Mientras que el río Indo cuenta con unos veinticinco yacimientos importantes harappanos, el río Saraswati tiene más de 500. El secamiento del río Saraswati causó el término de la civilización harappana. No se ha desenterrado ninguna prueba que,demuestre la supuesta destrucción de la ciudad de Mohenjodaro ni la masacre de los pueblos. Los yacimientos fueron simplemente abandonados debido a los cambios ecológicos causados por el secamiento del río Saraswati.

La interpretactón del período remoto de la historia o prehistoria constituye un ejemplo clásico de cómo ha sido manipulada la historia por las varias fuerzas políticas, autoproclamadas seculares, socialistas y progresivistas. Estas fuerzas representan un bando del espectro de la política nacional de la India. El otro bando es el representado por los nacionalistas del partido Bharatiya Janata Party. En esta pugna entre los dos bandos, Paz se sitúa, claramente al lado de los llamados secularistas. La supuesta invasión de los arios ha servido los intereses de los historiadores así dispuestos, para afirmar que si los invasores musulmanes y británicos, llegaron del extranjero, igual era el caso de los arios. Por lo tanto, el Cristianismo, el Islam y el Hinduismo son todos igualmente extranjeros en el contexto indio.

Los comunistas y los secularistas mantienen que los arios conquistaron a la India y convirtieron a los dravidianos en castas bajas, dentro del marco de la estructura social aria y su jerarquía, en nombre del hinduismo. Y que, por ello, estos nativos originarios los dravidianos- deben rechazar el hinduismo y la cultura del norte de la India. No les irnporta a los secularistas y a los comunistas lo que opinaba Ambedkar -la persona responsable por el resurgimiento de las castas bajas en la India contemporánea -acerca de la cuestión-. Este ha escrito: "En cuanto a lo que se refiere al Rig Veda, no hay absolutamente nada que indique o hable de la invasión de la India por los arios venidos de fuera ... en cuanto al testimonio de la literatura védica, se puede afirmar que va en contra de la teoría de que la casa originaria de los arios estaba situada fuera de la India..." (7)

La supuesta invasión aria ha servido también para la manipulación de un concepto tan clave como es el de la nación. ¿Constituye la India, en realidad, una nación? El Partido Comunista mantuvo efectivamente, que, antes de lograr la independencia, India también -al igual que la Rusia pre-revolucionaria que contaba con varias nacionalidades sumergidas- tenía sus propias nacionalidades sumergidas. Que cada grupo lingüístico por lo menos constituye una nación distinta. De acuerdo con esta opinión la India no fue nunca una sola nación en ningim período de historia. Los británicos en el curso de su campaña imperialista, conquistaron a varias naciones y reinados en una zona determinada del sobcontinente indio y, consiguientemente, toda aquella zona sobre la cual establecieron su dominio,llegó a adquirir cierto sentido de unidad, inspirada sólo por el lazo común de esclavitud bajo los británicos. Este lazo común de esclavitud condujo a un movirniento independista común, contra los británicos.

Paz comparte esta opinión y dice: "Ya he señalado que una de las características de la historia de la India ha sido la ausencia de un Estado universal que uniese a todos los distintos pueblos de lenguas y culturas diferentes."(8) Afirma que: "La historia política de la India fue siempre la de monarquías rivales, en lucha permanente unas en contra de las otras." (9) "En realidad, desde una perspectiva histórica y política, la India es un Commonwealth, una confederación o unión de pueblos y naciones ..."(10)

Pero hay los que mantienen que la India no es multinacional. ya que ha sido siempre una nación. Estos sostienen que, desde tiempos muy antiguos, ha habido plena conciencia en el pueblo indio de que el suyo era una nación, una nación distintiva; no resultaba contradictorio para los que compartían esta conciencia común que hubiese varios reinados en su territorio. El Visnu Purana declara en términos claros: "Al norte de los ocóanos y al Sur de los Himalayas, se extiende la tierra de Bharat, habitada por los bharatis. La tierra se llamaba Bharatvarsh y sus habitantes se llamaban colectivamente bharati(ya)s desde la antigtiedad más remota, y todos los indios tenían completa conciencia del hecho de que ellos constituían una nación. Se consideraba chakravarti-kshetra a toda la India, lo cual quiere decir que el objetivo de todo rey indio era que todo el territorio de Bharat formara parte de un solo reino (y que fuera é1 su emperador, por supuesto); y había un bien establecido y respetado código de conducta que regía todo este proceso. Cabe destacar que este concepto estaba basado en la noción de que el Bharatvarsha era una. sola nación y que, por lo tanto, ninguno de los varios reyes sentía nunca. el deseo de ir más allá de las fronteras de la India hacia tierras extranjeras para extender el territorio de su reinado.

Los innumerables centros de peregrinaje hindúes que se extendian por toda la India, desde el norte hasta el sur y desde el este hasta el oeste, eran también un reflejo evidente de la clara conciencia de la identidad religioso-cultural común, puesto que los indios de todos los reinados los visitaban. Se consideraba a toda la India una. tierra creada por Dios, y los peregrinos hindúes visitaban estos centros sin pensar en las fronteras geográficas de los varios reinos que había en esta nación. No les daba la sensación de haber entrado en una tierra extranjera. La conciencia religioso-cultural hindú es el lazo que le ha dado al país su propia identidad distintiva.

Los líderes nacionales de la India independiente, que pretendían ser los constructores de la nueva nación multinacional, y los intelectuales como Paz que sostenían que esta "nueva" nación había adquirido el sentido de unidad, gracias sólo a los británicos, harían bien en recordar lo que dijo al respecto el Mahatma Gandhi, a quien le habían otorgado estas mismas personas el título de "Padre de la nación". Hablando, de Gandhi, Paz dice: "no debemos juzgarlo; a los santos no se les juzga: se les venera."(11) El Mahtma Gandhi, hablando de si la India era una nación o no, se manifiesta en términos muy claros:

Los ingleses nos ban enseñado que, antes, no éramos una nación y que necesitaremos de varios siglos antes de que lleguemos a ser una nación. Esto no tiene hingún fundamento ni validez. Eramos una nación antes de que vinieran a la India. Una sola idea nos inspiraba. Nuestro modo de vivir era el mismo. Fue sólo porque éramos una nación que pudieron establer un solo reinado. (12) Al asumir la dirección de la India independiente en 1947, a los líderes nacionales les gustó la idea de que la historia del país -la India multinacional- empezaba con ellos; de que la India, que contaba con el nuevo proyecto nacional de socialismo y secularismo, era una nación en vías de construcción, una nación cuya construcción les había caído en suerte. Octavio Paz añade su voz de apoyo a esta idea: El Estado ... es la expresión de la voluntad de distintos grupos que, a pesar de las diferencias que los separan, coinciden en la idea central que inspira a lo que he llamado "el proyecto nacional": hacer del conglomerado de pueblos que es la India una verdadera nación. Este proyecto nació en el siglo pasado en la élite intelectual de la India, principalmente en Bengala, y fue el resultado de las ideas filosóficas y políticas importadas por los británicos. (13) Paz mantiene que "la tendencia a la fragmentación" es un "rasgo permanente de la historia de la India."(14) Como confirmación de esa tendencia. hacia la fragmentación, Paz da el ejemplo del "caso de los sikhs, comunidad guerrera ... hoy una activa fracción de esa comunidad ha declarado la guerra a ese gobierno y a la mayoría hindú."(15) Paz lo escribió antes de 1995 y los acontecimientos postenores ponen de relieve cuán equivocado estaba. No más existe el problema sikh, el que fue fomentado en primer lugar por las manipulaciones del Partido Congreso, llamado secular, y después por el país vecino. El Partido Akali de los sikhs tiene alianza con el Bharatiya Janata partyque, para Paz, "amenazacon su doctrina de un nacionalistno hindú no solo a la democracia sino a la integridad de la India ... un partido ... que se propone convertir a la India en una nación hindú."(16) El llamado partido de nacionalismo hindú (el BJP) junto con el Partido Akali de los sikhs no solo gobiernan en el estado del Punjab, sino que también llevan tres años en poder en Nueva Delhi. El prejuicio de Paz se pone de relieve cuando consideramos que la llegada al poder del Bharatiya Janata party, por el proceso electoral, no ha supuesto ni una amenaza a la democracia ni a la integridad de la India.

Paz dice que "el sikhismo, como religión está muy cerca del Islam" y que "para los sikhs, el gobierno indio era un cómplice de las maquinaciones hindúes en su contra". El gobierno indio en 1984, cuando hubo una matanza de los sikhs tras el asesinato de Indira Gandhi, no era del BJP sino del Partido Congreso, campeón del secularismo según Paz. Aunque en teoría, el sikhismo fue iniciado por el Guru Nanak con el objetivo de reconciliar a los hindúes y a los musulmanes, en práctica el sikhismo fue nutrido por los hindúes. El primer hijo de familias hindúes se hacía sikh hasta no hace mucho. Resulta chocante oír hablar a Paz de las maquinaciones hindúes en contra de los sikhs. El Guru Gobind Singh nombró a cinco discípulos, llamados los panj pyaras, y les dio la responsabilidad de asegurar que prevaleciera et dharma hindú por todas partes.

Volviendo al concepto de la. India multinacional, que contaba con un proyeeto estatal basado en la doctrina del secularismo, todas las comunidades religiosas -la hindú (que constituye una mayoría abrumadora), la musulmana y la cristiana, entre otras, -formaban partes iguales de la nación. Este concepto de la. nación ha sido propagado tan extensamente por todos -los periodistas, los políticos, los académicos- que los intelectuales ban llegado a creer sinceramente que los que hablan de los hindúes, hablan sólo de una comunidad y que, por lo tanto, son comunalistas. Para los que proponen la teoría de la India multinacional, el hecho de que los hindúes constituyan la comunidad más grande, representa un peligro potencial para las demás comunidades y que, por lo tanto, para la buena salud de esta nación compuesta creen que será buena idea la de tratar de debilitar a esta comunidad. Las compulsiones de la política de banco de votos en la India hace que sea necesano dividir la sociedad hindú en segmentos mutuamente antagónicos y mantener unido el banco de votos de los musulmanes.

El BJP, apoyándose en el Hindutva, mantiene que la India -con la cultura inspirada en el Sanatan Dharma, es la nación más vieja del mundo. El hinduismo no es una religión revelada, ni cuenta con un solo libro sagrado o una autoridad única. Se considera que los Vedas constituyen la base del Sanatan Dharma de la cultura india. Constituyen la fuente de todas las posteriores filosofías y sistemas de yoga. Hasta los Vedas no constituyen la autoridad suprema del hinduismo. No consta de un conjunto de doctrinas o sistemas de creencia que todo el mundo ha de reconocer y aceptar. Los Vedas son sencillamente un conjunto acumulado de conocimiento.

El hindú tiene toda la libertad de cuestionar o poner en duda cualquiera o todas sus escrituras sagradas. No deja de ser hindú por rechazar la autoridad de ellas. La escritura sagrada de la India tiene el carácter de funcionar como guía. Cada individuo tiene la libertad de insistir en su propia interpretación de la realidad y de seguirla. El individuo tiene abierta la posibilidad de constituir una secta de una sola persona. El dios hundú es un dios personal, asequible a cada individuo, mediante sus propios esfuerzos. A diferencia del musulmán o del cristiano, el hindú -basándose en su experiencia individual o hasta en capricho personal- tiene la libertad de rechazar la autoridad de cualquiera o de todas las escrituras sagradas.

Los que denigran esta tradición pluralista y, en su lugar, defienden la teoría de una nación compuesta, multinacional, nacida en 1947, apoyan un intento artificial con el que el pueblo indio no se identifica. El pueblo no puede identificarse emocionalmente con esa imaginaria y artificial amalgamada entidad nacional, representada por el Estado indio durante mis de 50 años. Así es que las fuerzas representadas por el Bharatiya Janata party han ganado terreno espectacularmente durante los últimos cinco años y, durante las últimas tres elecciones generales, este partido, ha surgido como el partido más grande del país. Las fuerzas representadas por este partido mantienen que, a consecuencia de la politica de pseudosecularismo adoptado por el gobierno indio durante 50 años, se ha creado un abismo enorme entre la nación y el Estado, entre la sociedad nacional y la clase goernadora. Es este abismo el que está provocando la desintegración de la sociedad nacional, la desaparición de la conciencia, y la susceptibilidad colectivas, y la degeneración de la conciencia social. Es debido a este abismo que el egoísmo, la corrupción y la degradación. moral han proliferado tanto. El quincuagésimo aniversario de la independencia de la India no logró generar euforia popular porque la India oficial no es la India popular.

Para Octavio Paz, "el problema lingüístico de la India es, asimismo, un problema político y cultural: ¿cómo pueden entenderse tantos millones de hombres y mujeres que hablan tantas y tan distintas lenguas?" (17) Pese a la aparente diversidad lingüística de la India, habrá que recordar que uno de los rasgos característicos de casi todas las lenguas modernas de la India es que todas ellas han seguido más o menos el mismo patrón en el proceso de su desarrollo literario. Así es que si pasamos de la literatura escrita, en una lengua moderna de la India a otra no se da la sensación de haber entrado en un mundo diferente. Y más así, si se pasa de la literatura sánscrita a otra escrita en cualquier lengua moderna de la India. Las varias versiones del Ramayana y del Mahabharata son obras nacionales, tanto en el sur como en el norte. El tamil que pertenece a la familia lingüística dravidiana y que menos influenciado fue por el sánscrito, cuenta sin embargo, con un léxico del cual un 71% es de origen sánscrito. En el caso del malyalam, dicho porcentaje se eleva a un 81%. La vida y el pensamiento, hindúes y la literatura india en los tiempos antiguos, medievales y modernos deben mucho a los Upanishadas, el Ramayana, el Mahabharata y los Puranas. Estas grandes obras han ejercido una tremenda fascinación sobre la mente india durante mis de dos mil años y han tenido un gran impacto,sobre todas las literaturas indias. Todas las lenguas de la India y la literatura escrita en ellas, están impregnadas del contenido y del espiritu del Ramayan, del Mahabharata y de los Puranas, con los Upanishadas y los Dharma Shastrasen el trasfondo. La unidad cultural de la India, tanto la antigua y la medieval como la moderna, se ha consolidado principalmente a través de estas obras.

En cuanto al escenario lingüístico actual de la India, Paz llega a hacer algunas afirmaciones verdaderamente sorprendentes: "El hindi [la lengua nacional del país] es una lengua extrangera ... en la mayoría del país ... laverdad es que muy pocos comprenden cabalmente el hindi oficial". (18) Y la Enciclopedia Británica nos hace creer que, con 354.270.000 (19) hablantes de hindi, es el tercer idioma idioma más hablado del mundo. Paz quiere hacernos creer que en la India, "el inglés sigue siendo la lengua de comunicación entre las diversas comunidades lingüísticas" (20).

La verdad es que cuando uno viaja de Cachemira en el norte a Kanyakumaari en el sur, el contacto comunicativo es mantenido mejor por el hindi que el inglés. Este mito de que el inglés es el idionia de contacto en la India hace la vista gorda al hecho de que más de un 90% de la población india no tiene conocimiento alguno de inglés. Se puede decir que en las salas de juntas, en los congresos y en los seminarios universitarios, se usa el inglés pero, por ello, no se convierte en una lengua franca paníndica, ya que en nuestra nación de mil millones, no más de 40 millones dominan el inglés.

Paz habla en términos elogiosos de Macaulay, quien llegó a ser en 1834 el presidente de la Comisión de Instrucción Pública de los ingleses en la India y quién (21) precisaba que ... por ahora, "debemos preocuparnos por formar una clase de personas que se conviertan en intérpretes entre nosotros y los millones que gobernamos. Una clase de sangre y color indios pero inglesa en sus gustos, su moral, sus opiniones y su intelecto". Lo que quería hacer Macaulay, en realidad, se puede explicar usando términos de la gramática funcional. Los gobemantes británicos (el sujeto) se sirvieron de la lengua inglesa (el instrumento) para consolidar y para ampliar su base de poder en la India (el objeto). Paz compara el inglés y el imperialismo británico con la modernización, uno de cuyos elementos constitutivos es la libertad de examen, es decir, la crítica (22). El hindúismo permite la libertad de examen a cada individuo, la libertad de descubrir por sí, si sus principios u opiniones -basadas en el examen espiritual destinado hacia la Auto-Realización- son válidos, y no intenta imponerlos sobre la gente, ni siquiera sobre los que han nacido hindúes.

Paz afirma que, para los problemas de la India, "la respuesta está en el secularismo. Principió en 1868 con la proclama de la reina Victoria que garantizaba la libertad de creencias. Fue perfeccionado por los dirigentes del Congreso, consagrado por la Constitución y encarnado en la figura de Nehru. Los principios son pocos y claros: no hay religión de Estado, separación entre el poder temporal y el religioso ..."(23) El secularismo era el tratamiento por excelencia en la Europa de hace unos siglos. En el llamado mundo cristiano actual, el secularisino es un hecho bien arraigado y establecido. Es ahora tan pluralista como la sociedad hindú ha sido desde siempre.

François Gautier, periodista francés, al hablar de las conquistas realizadas por los occidentales en el mundo, dice que éstos "fueron capaces de alterar de manera radical las civilizaciones y cambiar sus patrones de pensamiento.Y tres generaciones más tarde los hijos de los que habían sido conquistados olvidaron sus raíces, adoptaron el cristianismo y a menudo consideraban a sus conquistadores como sus benefactores." (24) Cabe preguntar si las observaciones hechas por Paz en las Vislumbres de la India, son el resultado de esta disposición y actitud. Nos inclinamos a creer que, al tratar de comprender la realidad india, sin dominar ninguna lengua india, ha recurrido a considerarla desde el prisma del pensamiento occidental y no ha podido penetrar en el alma de la nación india.
 
 

Notas

(1). de la Lama, Graciela, "Los estudios de la India en México" en Papeles de la India, Nueva Delhi: Consejo Indo de Relaciones Culturales, V.26, No 2 (Tomo 1), 1997, p. 258

(2). Paz, Octavio, Vislumbres de la India, Barcelona: Seix Barral, 1996, p. 80

(3). Ibid, p. 108

(4). Ibid, p. 103

(5). Ibid, p.68

(6). Ibid, p. 108

(7). Ambedkar, B. R. , Writings and Speeches, Mumbai: Government of Maharashtra, 1990, vol. 7, p.73.

(8). ibid, p. 154

(9). ibid, p. 110

(10). ibid, p. 90

(11). bid, p. 134

(12). Gandhi, M. K., Hind Swaraj, Ahmedabad: Navajivan Publishing House, 1944, p. 56

(13). Op.Cit. p. 88

(14). ibid, p. 52

(15). ibid, p. 65

(16). ibid, p. 129

(17). Ibid, p. 85

(18). ibid, p. 84

(19). Cifras citadas en la versión de 1995.

(20). Op. Cit., 85

(21). ibid, p. 123

(22). Véase a este respecto las páginas 120-121.

(23), ibid, p. 150

(24). Gautier François, Rewriting Indian History New Delhi: Vikas Publishing House Pvt. Ltd, 1996, p 3 (traducción mía del inglés)