Riobó, Carlos. Sub-Versions of the Archive: Manuel Puig's and Severo Sarduy's Alternative Identities. Lewisburg, PA: Bucknell UP, 2011. Print.

 

Gracias al aumento del interés en la literatura queer latinoamericana y en la relación de ésta con la teoría literaria y los medios de difusión masiva, en esta última década se han publicado varios libros (Lidia Santos, 2001; Ben Sifuentes-Jáuregui, 2002) que les prestan atención conjunta a las novelas de Severo Sarduy y Manuel Puig. Tiene sentido, claro está, que la crítica escoja estudiar a estos autores en conjunto, sea por coincidencias biográficas o por razones inmanentes a sus textos: ambos autores eran gay y vivieron en el exilio; ambos escribieron novelas (además de poemas y guiones) que privilegian lo visual como homenaje al cine o las artes plásticas; a ambos se les reconoce como fundadores de una tradición narrativa de lo queer en Latinoamérica; y a ambos se les ha incluido bajo el rubro de la "narrativa del post-Boom," la "nueva narrativa hispanoamericana," o, incluso, "el boom junior" (Donald Shaw, 1983).

En la introducción a su libro Sub-Versions of the Archive, Carlos Riobó resume con ingenio estas razones—"they are both misfits who end up fitting in" (17)—, a la vez que ofrece una más, presentándola como el argumento general del libro: "instead of modeling their novels on nonliterary discourses that are deemed authentic, truth-bearing, and prestigious," Sarduy y Puig "use nonliterary discourses that are nonstandard, unrecognized, and unreliable" (12). A los lectores que conozcan la bibliografía en torno a estos dos autores, este argumento podría no parecerles nada nuevo, si no fuera por el acápite importante que Riobó añade: "The twist, however, is that Puig's and Sarduy's nonliterary rhetorical models could indeed be authoritative and truth bearing, but to certain segments of society," es decir, los gays, las personas transgénero y las mujeres de clase trabajadora, cuyas voces, sirviéndose de la narrativa de Sarduy y Puig, "contaminan" el archivo, e instauran así un espacio donde los géneros menores (el folletín, las películas de Hollywood) pueden ser considerados documentos de identidad que legitiman voces y experiencias proscritas y menospreciadas por la cultura letrada. Cada uno de los seis capítulos contiene variaciones de este argumento general; en cada uno, excepto en el segundo y en la introducción, Riobó estudia dos novelas de cada autor. El crítico aclara que las novelas no incluidas en su análisis, como Gestos o Cae la noche tropical, también podrían ser vistas bajo una misma óptica, pero el propósito de su libro no es exhaustivo, sino ilustrativo. 

En la introducción y el segundo capítulo de Sub-Versions of the Archive, Riobó reconoce la deuda, presente ya desde el título del libro, con Myth and Archive: A Theory of Latin American Narrative, el influyente texto teórico de Roberto González Echevarría, director de su tesis en Yale University. Como Riobó parece reconocer mediante una anécdota sobre el mercado laboral (15), la posible dependencia de la "teoría" de González Echevarría, puede ser considerado un punto débil de su argumento. Se trata, sin embargo, de un riesgo que el crítico maneja con soltura y con una estrategia que replica la de los autores que estudia: así como las voces marginales de las novelas de Sarduy y Puig logran "contaminar" el archivo (Riobó, 20-22), el crítico, en vez de distanciarse totalmente de la teoría de González Echevarría, escoge hacerle varios ajustes. Adoptando otro procedimiento crítico, uno de "comento y glosa," de expansión y corrección, en el segundo capítulo presenta una exégesis detallada de la teoría de González Echevarría, explorando sus relaciones con otras teorías del archivo. Borges, José Juan Arrom, Derrida y John Guillory son voces teóricas fuertes en este proceso argumentativo; como es de esperarse en un libro sobre Sarduy y Puig; Michel Foucault y Pierre Bourdieu también lo son. Riobó argumenta repetidas veces que Sarduy y Puig establecen con respecto al archivo de la tradición literaria hispánica una "reformulación de la dominancia" (13); lo mismo logra hacer el crítico con respecto a los monumentos teóricos que trata, distanciándose de ellos cuando hace falta, o erosionando su solemnidad mediante el uso apropiado del humor, evidente en la primera (y genial) oración de su libro: "This is a book about misfits" (11). La declaración es, sin duda, correcta, pero también le añade una pregunta interesante al argumento de Riobó, pregunta que sostiene el libro como una especie de arco narrativo: ¿cómo es que estos "misfits" (en otras palabras, estas "locas") pudieron abrirse un espacio para sí y los suyos en el canon (heterosexista siempre) de la literatura hispánica? 

Esta discusión del segundo capítulo de las teorías del archivo y su relación con la literatura latinoamericana podría resultarle utilísima a todo lector de la literatura en español, en especial porque, en los otros capítulos del libro, Riobó establece nexos claros entre las novelas de Sarduy y Puig y otros textos canónicos como Don Quijote, el Cantar de Mío Cid y Cien años de soledad. Por ejemplo, en el cuarto capítulo, Riobó, junto a otros críticos, explora las resonancias cervantinas en la estructura de El beso de la mujer araña, para demostrar que "Manuel Puig reformulates Latin American narrative by investing alternative discursive venues with canonical power" (99). Mediante el uso de recursos narrativos como las notas al calce, la estructura de El beso de la mujer araña invoca la voz del patriarca, pero la desautoriza al colocarla junto a narraciones sacadas de otros géneros menores o populares, como el de las películas de Hollywood o, en el caso de Boquitas pintadas, del folletín. Según Riobó, Sarduy utiliza una estrategia similar en De donde son los cantantes, Cobra y Colibrí, donde el autor cubano "simulates these grand gestures of building an archive for cultural patrimony and shows them to be simulations themselves" (124). Riobó identifica estos grandes gestos, "grand gestures" que Sarduy parodia, con textos de Cintio Vitier (Lo cubano en la poesía) y de Gabriel García Márquez, cuya novela Cien años de soledad resulta ser, en la lectura de Riobó, un blanco fácil para Sarduy, gracias a las ambiciones de totalidad que comparte con otras novelas "omnívoras" del Boom.

El sexto y último capítulo de Sub-Versions of the Archive merece mención aparte, pues Riobó dedica la mitad de su discusión a Maitreya, novela poco y mal leída, como el crítico sugiere en la página 168. Partiendo del doble sentido en español e inglés de la palabra "anales," Riobó ofrece una lectura de las múltiples escenas de "anal fisting" (166) en Maitreya, y argüye que en ésta "the anus is an archive" (168). Las escenas de "anal fisting" en Maitreya han sido leídas anteriormente como una representación más de incidentes de violencia sexual, tema ubicuo en las novelas de Sarduy, como René Prieto también ha demostrado. Sin embargo, incorporando a su análisis otras fuentes sobre el "anal fisting" que la describen no sólo como una práctica sexual, sino como una de meditación profunda, Riobó argumenta que ésta encaja perfectamente en el mecanismo narrativo de la novela de "portraying esoteric disciplines, describing spiritual practices, and achieving meditative unions of mind and body" (167), por ser ésta una práctica donde coinciden perfectamente la relajación de cuerpo y mente. Su representación tan insistente en la novela señala el intento de Sarduy por convertir el ano en una versión distinta del archivo, un archivo del goce, "a site of pleasure and not just a store-house of cultural knowledge" (169). Tal como sugiere Roland Barthes en su comentario sobre Cobra, esta metáfora que se imagina el ano como un archivo del goce también podría usarse para describir las novelas de Sarduy, repletas de rituales dolorosos, que gustan.

La yuxtaposición en ese sexto capítulo de una discusión sobre lo escatológico con otra sobre Colibrí y La vorágine es representativa del proceso analítico que Carlos Riobó utiliza en Sub-Versions of the Archive, libro que le hace múltiples contribuciones a los estudios de Sarduy y Puig. Por un lado, Riobó confirma con elocuencia, controversia y buen humor lo que ya sabíamos: que, en las décadas de los setenta y ochenta, Severo Sarduy y Manuel Puig lograron ampliar el tono y los temas de la literatura latinoamericana, incorporando a sus novelas géneros y personajes marginales. Su análisis demuestra, sin embargo, que Sarduy y Puig lograron estas innovaciones mientras se servían, con mucho respeto y mucha sorna, del amplio archivo de la tradición literaria hispánica, contaminado ahora por otras voces, sí, las de los travestis y mujeres de clase trabajadora, pero también las del psicoanálisis, la historia del arte y otros campos del saber. Este libro abre, entonces, el camino para que los críticos consideremos cómo estas otras voces y las escrituras canónicas ya de Sarduy y Puig—tan diferentes entre sí— reverberan en generaciones de escritores y escritoras subsecuentes, atentos, como ellos, a las nuevas tecnologías, o a las nuevas—viejas—maneras en que se vive la marginalidad en el siglo XXI.

 

Juan Pablo Rivera

Clark University

 

 

Bibliografía

 

Barthes, Roland. The Pleasure of the Text. Richard Miller, traductor. Nueva York: Hill and Wang, 1975. Impreso.

 

González Echevarría, Roberto. Myth and Archive: A Theory of Latin American Narrative. Durham, NC: Duke UP, 1998.

 

Prieto, René. Body of Writing: Figuring Desire in Spanish American Literature. Durham, NC: Duke UP, 2000. Impreso.

 

Santos, Lidia. Kitsch tropical: Los medios en la literatura y el arte de América Latina. Madrid: Iberoamericana/Vervuert, 2001. Impreso.

 

Shaw, Donald L. Nueva narrativa hispanoamericana. Madrid: Cátedra, 1983. Impreso.

 

Sifuentes-Jáuregui, Ben. Transvestism, Masculinity, and Latin American Literature: Genders Share Flesh. Nueva York: Palgrave, 2002. Impreso.